Conocemos bien las bondades del Feedback, queremos que sea una práctica habitual entre nuestros equipos, procuramos dar feedback a nuestros colaboradores, incluso hemos integrado técnicas para hacerlo mejor…pero cuando recibimos uno y nos hacemos conscientes de que nuestros resultados, o nuestra performance o nuestra actitud no están a la altura de las expectativas del equipo, o de la organización, o de nuestro responsable, o de nuestro cliente!…no…no nos gusta. Y a veces no sabemos encajarlo.

Antes de nada es importante ser conscientes de cómo "nos está cayendo" ese feedback, identificar esa sensación que nos está generando y tratar de no reaccionar. Puede pasar que nos genere enfado, rabia, impotencia o incluso vergüenza. Si ante esto, reaccionamos inmediatamente, es posible que demos rienda suelta a esas emociones que estamos sintiendo, pero que desestimemos de inmediato el feedback…y es posible que contenga información valiosa para nosotros (por mucho que de inicio no nos guste escucharlo!).

Algunos TIPS que nos pueden ayudar cuando no encajamos del todo bien los feedback o una crítica negativa:

• TOMARTE TIEMPO. No reaccionar en el momento y darse la oportunidad de entender mejor la información que nos han proporcionado. Una vez analizado puedes saber mejor con qué te quedas o con qué no, no hace falta estar de acuerdo.
• HACER PREGUNTAS. Es importante comprender bien lo que nos quieren transmitir, si se trata de mejorar, cuanto mejor entendamos ese feedback, mejor para todos. No dudes en hacer las preguntas que necesites para entender mejor el alcance y lo que te puede aportar.
• RECUERDA QUE EL FEEDBACK NO HABLA DE TI. Habla de lo que haces o dices, o de cómo interactúas con el resto, pero no de lo que eres. Se trata de información que puede resultar constructiva, valórala como tal, no como un ataque a lo que eres.
• RECUERDA QUE EL FEEDBACK ES UNA OPINIÓN. Y por tanto, no estás frente a una verdad absoluta, si no frente a la opinión subjetiva de una persona o grupo de personas. Aún así, incluso cuando no estés de acuerdo, intenta valorar qué te puede aportar esa visión personal del otro.

Encajar lo que no nos gusta oír es siempre un pequeño reto…seguramente de todas las anteriores, tomarse el  tiempo necesario para evaluar lo que nos han dicho, es la herramienta más valiosa, ya que nuestras propias emociones, si reaccionamos, son el freno que impide evaluar y valorar lo que pretenden transmitirnos.

Entender mejor lo que puede aportar un feedback negativo puede ayudar a encajarlo mejor...en este sentido puedes visitar otra de las entradas del Blog que amplía este tema ¿Cómo sacamos lo mejor de un feedback negativo?

Valoremos (y ejerzamos!!!) el feedback, para nuestros equipos…pero sobre todo para nosotros mismos.