La formación para los trabajadores es una de las herramienta y a la vez de las mejores inversiones que hoy día emplean las empresas para mejorar la cualificación de los empleados impactando directamente en indicadores como la productividad. Aunque la relación entre cualificación y productividad no es tan directa ya que la formación fomenta incrementos de la motivación individual y grupal, aumento de la confianza al ganar habilidades, mayor sensación de satisfacción dentro de la empresa, entre otras…y la combinación de todos estos factores es lo que determina los incrementos de productividad, de calidad o de competitividad.

Un equilibrio entre formación técnica (adecuada a cada sector y puesto de trabajo) y en habilidades blandas (competencias personales e interpersonales menos cuantificables, como la comunicación y escucha, liderazgo, gestión del tiempo, orientación a resultados, etc.) permitirá que los profesionales lo sean en su totalidad, más allá de su expertise técnico.   

Algunos de los beneficios más destacables de ofrecer formación en la empresa: 

• Aumentos de productividad derivados de la mejora continua de las personas, tanto por su capacitación técnica y personal, como por el incremento de bienestar percibido. Es decir: BENEFICIO ECONÓMICO.
  
• Adaptación a los cambios continuos: la formación permite que las personas, y por tanto las empresas, puedan adaptarse a las nuevas tecnologías y tendencias de los mercados, permitiendo seguir ofreciendo lo que nuestro mercado demanda. 
• Desarrollo profesional y personal de los empleados: evita el estancamiento, fomenta la curiosidad y el aprendizaje individual, mejoran sus CVs y su performance en su actividad actual. Se estimula el liderazgo personal.
  
• Descenso de la rotación de personal, es decir, incremento y retención de talento: Si mejorar las capacidades de nuestros equipos es un riesgo de que sean apetecibles para otras empresas…La formación sigue siendo un factor determinante en la retención del talento interno. Cuidar la felicidad y el desarrollo de nuestras personas siempre nos trae más alegrías que disgustos. Como dice Richard Branson: "Forma bien a la gente para que pueda marcharse, trátales mejor para que no quieran hacerlo" 
• Aumento del bienestar general. Aún más si se eligen, en lo posible, formaciones dinámicas, entretenidas, con necesidad de interactuar, de divertirse!!
  

Si además las formaciones se realizan en equipos de trabajo ya consolidados, pueden ayudar a que los integrantes se conozcan un poco mejor alejados del las labores diarias, fortaleciendo vínculos, o suavizando tensiones. Existen formaciones que permiten conocer mejor a los compañeros que tenemos codo con codo y aprovechar mejor las habilidades y talentos que cada uno puede ofrecer, obteniendo así equipos optimizados.