28/7/2024
Manténgalo alejado de sus equipos
Comportamientos tóxicos que no permiten a los equipos desarrollar toda su potencialidad.
Cómo nos comportamos en el entorno laboral, con nuestros compañeros, sea donde sea que estén posicionados en el organigrama, y los hábitos conductuales comunes en el empresa, determina en gran medida en gran medida el nivel de bienestar en ella.
A casi todos se nos vienen un montón de palabras que deberíamos encontrarnos a diario en nuestros entornos profesionales….respeto, dignidad, educación, aprendizaje, feedback, colaboración, desarrollo profesional y muchas otras cosas más. Para que todas estas ocurran, hay una serie de comportamientos a evitar, no sólo en las empresas, también son válidos para cualquier interacción social: familia, grupo de amigos, equipos deportivos, etc.
- Displicencia: tratar al otro mal o con indiferencia, menospreciar a otras personas o a sus trabajos presuponiendo su fracaso o la baja calidad. No valorar lo que aportan otros puestos de trabajo al conjunto de la organización. A veces se detecta en la forma de comunicarse con otras personas.
- Ponerse a la defensiva: no asumir la responsabilidad de fracasos o errores cometidos, buscando justificaciones o culpables externos o adicionales. No encajar los feedback de mejora en nuestro trabajo o conducta.
- Crítica: no la constructiva, no…ésta enriquece. La crítica que envenena, la que se escucha en los pasillos o en los corrillos, la que añade detalles que no vienen al caso sobre las personas. Ocurre también en crisis, fracasos o problemas cuando se habla más de la persona que ha podido cometer un error más que del error en si mismo y sus posibles soluciones.
- Silencio: en dos versiones…el silencio de no aportar, no dar mis ideas, mis opiniones, mis puntos de vista. Y uno aún más dañino…el de decidir silenciarme ante desacuerdos, conflictos o malos entendidos y no decir lo que pienso, no aclarar las posiciones.