En el anterior post, hablaba de una tendencia, la renuncia silenciosa, y de la diferente manera de mirarlo, desde la visión personal de quien adopta esa actitud (y los diferentes motivos que tiene para hacerlo) y desde el punto de vista de la empresa que observa este tipo de comportamientos dentro de sus equipos.

Cuando es la empresa la que detecta que esto puede estar sucediendo, o simplemente quiere evitar que ocurra en el futuro, puede establecer algunas medidas que favorezcan entornos menos proclives a este tipo de actitudes. No hay medidas o soluciones mágicas que aseguren que esto no ocurra, porque estamos frente a actitudes y decisiones individuales y no siempre tenemos respuesta a esto, pero se pueden establecer mecanismos de prevención y mejora que ayuden a evitarlo o minimizarlo.

Entonces…¿qué podemos hacer desde la Organización para evitar el quiet quitting o renuncia silenciosa? Hacer frente a una situación en la que se percibe falta de motivación y compromiso es urgente e importante. Las actitudes y comportamientos son contagiosas…

IMPLANTA UNA CULTURA DE COACHING en la empresa, de manera que la persona sea el foco de la organización y los líderes conozcan a las personas, sepan observar el clima, acompañar a sus equipos, hacer las preguntas correctas e implantar las acciones necesarias para corregir las ineficiencias cualitativas o cuantitativas que puedan existir. Imparte formación a los líderes en estas habilidades si es necesario. Una cultura de coaching nos puede ayudar con acciones como las siguientes:  

• Revisa la cargas de trabajo y si todo el mundo tiene las capacidades y recursos para abordarlos. También si las personas se sienten suficientemente incentivadas…la insatisfacción puede venir tanto por no poder abordar las tareas como por falta de reto personal.
• Muéstrate abierto y cercano con tu equipo. Sé comunicativo y trasládales información relevante. Informa de las estrategias de la empresa, de los planes de carrera y de las posibilidades que existen dentro de la misma. 
• Establece momentos de feedback frecuentes, en los que las personas puedan aprender de manera constructiva y privada de sus errores, así como que vean reconocidos sus aciertos y buen trabajo.
• Valora la vida privada de la gente, proporcionando las herramientas que estén en tu mano para que tengan una buena conciliación, una correcta gestión del tiempo y del estrés y respetando su tiempo libre. Además, detectar situaciones donde no haya equilibrio ayudará a poner soluciones antes de que la persona se queme o acumule estrés.
• Establece sistemas de seguimiento, como reuniones periódicas, para conocer el estado de cada uno, conocer sus aspiraciones y sus necesidades actuales, los problemas y retos a los que se enfrenta y en qué medida la organización puede aportar recursos y/o soluciones.

Una Cultura de Coaching establece muy diversas formas de acercarnos a nuestros equipos, conocerles mejor y fomentar actitudes positivas y de motivación. No dependerán únicamente de la empresa puesto que la última palabra sobre la actitud es de la persona a nivel individual, pero merece la pena hacer el esfuerzo y favorecer el camino a nuestros equipos.

Explora las funcionalidades de la Quantum AI Trading App para maximizar tus operaciones en Argentina.