Una cultura de Coaching favorece que los empleados alcancen sus objetivos y retos, que los equipos alcancen mejores sinergias y con todo, que las empresas mejoren su productividad entre otros indicadores.

Una cultura de Coaching implica, deseablemente, que además del acompañamiento de uno o varios especialistas en coaching de empresas, los líderes y managers de la empresa se involucren activamente adoptando e integrando la cultura y actuando como líder-coach (figura del líder que ejerce su labor con herramientas de coaching, desde dentro de la empresa), para poder acompañar a sus equipos.

El esfuerzo individual y colectivo mejora la performance individual y grupal, permite que los managers conozcan mejor a los equipos y también que dentro de éstos haya una mayor conciencia y conocimiento. A partir de aquí es más fácil aprovechar los talentos de cada uno para potenciar los resultados del grupo.

Cuando todos en la empresa creen que su trabajo ayuda a los demás a mejorar, las organizaciones se transforman, evolucionan y el sentimiento de pertenencia y de compromiso es una realidad. Este es el objetivo de adoptar una cultura de coaching en la empresa. Cuando se empiezan a hacer pequeños cambios individuales, enseguida empiezan a ocurrir pequeños cambios grupales que dan pie a iniciativas potenciadoras y transformadoras.

Y entonces…¿Qué impide que las empresas adopten una cultura de coaching?

Mucho tiene que ver con la falta de inmediatez. En ocasiones las personas y por extensión, las empresas, buscamos resultados inmediatos, esa "pócima milagrosa"…y cuando no vemos esos resultados inmediatos, volvemos a nuestra cultura de liderazgo anterior…esa que nos movió a buscar alternativas de mejora.

Pero más allá de la falta de paciencia, la ICF (International Coaching Federation) en su informe "2020 ICF Global Coaching Study", (https://coachingfederation.org/research/global-coaching-study) realizado a 161 países de todos los continentes, en el que también se encuentra España, concluía que existen tres obstáculos principales para construir una cultura de coaching fuerte en la empresa:

• Apoyo limitado de los líderes seniors.
• Poca capacidad para medir el impacto de Coaching
• Falta de presupuesto para actividades de Coaching

A pesar de los obstáculos, cada día más, hay muchas pequeñas y grandes empresas que apuestan por y se comprometen con una Cultura de Coaching para ser más eficientes y productivos desde entornos colaborativos, amigables y sanos que impulsen también el desarrollo de los profesionales.

Y…¿Cómo crear y, más importante, integrar y sostener una Cultura de Coaching?

SI la empresa se ha decidido y comprometido consigo misma a crear una Cultura de Coaching, hay algunos pasos que pueden resultar sencillos para  empezar.

• Empezar por detectar en la empresa a aquellas personas que estén más alineadas con una cultura de coaching, es decir, aquellos con ganas de aprender, de mejorar, los que les mueve el ánimo de iniciar cosas nuevas, los curiosos…vamos…esas cosas que no necesariamente se detectan en un CV.
• Acompañarse de profesionales del coaching de empresa para facilitar el proceso.
• Dar los primeros pasos con aquellos que más ganas tengan de adoptar esta cultura, esos que hemos identificado inicialmente. Es mucho más fácil que las cosas funcionen cuando hay voluntad y disposición para  que sea así…y cuando las medidas funcionan para unos, siempre hay un efecto "contagio" en el resto…si a los demás les gusta, y les convence…los demás quieren probar.
• Tener en cuenta los aspectos alineados con la nueva cultura para los procesos de selección de futuras incorporaciones.
• Proporcionar a los lider-coach la formación y las herramientas que necesiten en su "nueva" posición.
• Reconocer la labor de aquellos líderes que se alinean con la nueva cultura, transformándose en líder-coach y mostrando su disposición a seguir desarrollándose y a acompañar a sus equipos en ese camino.

Una cultura de coaching se puede implantar de muchas formas, cada empresa lo hará a su estilo y a su ritmo…Con coaches externos, internos, formando a los lider-coach o de otras formas alternativas…independientemente de los "cómos", los resultados más visibles suelen ser comunes, y entre otros:

• Mejor comunicación entre las personas.
• Reuniones más productivas .
• Conversaciones más claras.
• Personas más enfocadas.
• Ambiente más relajado, mayor bienestar.
• Delegación más efectiva.

De todo lo anterior derivan además resultados como un incremento en la retención del empleo o mejoras en productividad y generación de ingresos.